Hay quien dice que el desayuno es la comida más importante del día. Pero no hay que pasar por alto que una cena adecuada nos ayuda a descansar mejor y permite que nuestras funciones corporales se desarrollen de forma correcta mientras dormimos. Optar por cenas ligeras es una buena forma de cuidarnos y prepararnos para ir a la cama con cero sensación de pesadez.
La idea es incorporar opciones naturales, donde se prefieran las verduras y alimentos ligeros y fáciles de digerir.
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Carpaccio de calabacín
Para esta cena ligera necesitarás:
- 2 calabacines
 - 100 g de queso parmesano en lascas
 - 50 g de pasas de Corinto
 - 50 g de piñones tostados
 - Aceite de oliva virgen extra
 - Vinagre de Módena
 - Sal y pimienta al gusto
 
Preparación
- Lamina los calabacines en rodajas ultrafinas utilizando una mandolina.
 - Dispón las láminas en un plato y salpimienta al gusto.
 - Emulsiona el vinagre de Módena con aceite de oliva y vierte la mezcla sobre el calabacín.
 - Añade las lascas de queso parmesano, las pasas y los piñones tostados por encima.
 - Sirve inmediatamente.
 
Esta receta es ideal para una cena ligera, ya que el calabacín es bajo en calorías y rico en agua, lo que favorece la hidratación y la sensación de saciedad. Además, los frutos secos aportan grasas saludables y proteínas que complementan el plato.
Zanahorias baby aliñadas con queso feta
Esta opción te encantará, prepara los siguientes ingredientes:
- 4-6 zanahorias baby
 - Sal y Aove al gusto
 - 1/2 taza de queso feta desmenuzado
 - Crema de vinagre balsámico al gusto
 
Preparación
- Pela las zanahorias, si son grandes, córtalas en bastones.
 - Colócalas en una fuente apta para horno y hornéalas a 220°C durante 20 minutos, o hasta que estén tiernas.
 - Al sacarlas del horno, espolvorea el queso feta desmenuzado por encima.
 - Añade un chorrito de crema de vinagre balsámico antes de servir.
 
Las zanahorias son ricas en fibra y antioxidantes, lo que las convierte en una excelente opción en cenas ligeras y saludables. Por otra parte, el queso feta aporta proteínas y un sabor salado que contrasta perfectamente con la dulzura natural de las zanahorias.
Salteado de brócoli con pollo
Otra cena ligera, rica y muy fácil de hacer.
- 1 pechuga de pollo cortada en trozos pequeños
 - 200 g de brócoli en ramilletes
 - 2 cucharadas de aceite de oliva
 - 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio
 - Pimienta al gusto
 - Semillas de sésamo para decorar
 
Preparación
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y cocina el pollo hasta que esté dorado.
 - Añade el brócoli y saltea durante 6-8 minutos a fuego medio-bajo con la sartén tapada.
 - Destapa y agrega la salsa de soja, mezclando bien hasta que se evapore.
 - Espolvorea con pimienta y semillas de sésamo antes de servir.
 
Este plato combina proteínas magras del pollo con las propiedades nutritivas del brócoli, que es rico en fibra y vitaminas. Es una opción saciante y baja en calorías, perfecta para quienes buscan perder peso.
Incorporar estas cenas ligeras en tu dieta puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso sin sacrificar el sabor ni la satisfacción.





